Centro de Rehabilitación de Consumo de Alcohol y Drogas

Ubicado en la periferia nororiente de la ciudad de Calama y en la mitad del Desierto de Atacama, el Centro de Rehabilitación de Consumo de Alcohol y Drogas (CRAD), oscila entre la seca vastedad de paisaje desértico y la proximidad humectante del paisaje ribereño del Loa, en un contexto urbano de escala residencial con equipamiento urbano en proceso de consolidación que dará sentido y orden a la ciudad.

La amplia oscilación térmica entre el día y la noche, así como la fuerte radiación solar que cualifica por contraste los lugares de sombra y las ocasionales tormentas de arena, invitan a responder correctamente mediante una arquitectura apropiada, de expresión maciza con aperturas de vanos controlados y articulada a través de sombreaderos tamizados (espacios intermedios) como es la arquitectura tradicional del desierto que resguarda y protege, creando un hábitat confortable en su interior.

Frente al requerimiento planteado por SENDA de un centro terapéutico abierto a la comunidad, la segregación funcional de los residentes y la necesidad de responder al medio ambiente creando un interior protegido, surge el contrapunto que da sentido al proyecto a través de la idea de proyectar un “interior abierto al exterior”.

Emplazamiento

El centro de rehabilitación se ordena en el emplazamiento de la manera simple y clara a partir de incorporación de un eje integrador o “paseo peatonal cubierto” en madera de pino laminado, que atraviesa espacialmente el CRAD de norte a sur, disponiendo hacia el oriente las áreas residenciales y de intervención, en tanto hacia el poniente se distribuyen las áreas de servicio y de uso administrativo común.

Aprovechando el desnivel natural del terreno, los programas habitacionales y terapéuticos se emplazan en dos pisos en el sector oriente del predio, beneficiando al mayor número de usuarios del alto valor visual y ambiental que el río Loa entrega. Suponemos que en el largo plazo el paseo de borde río se consolidará y será el espacio urbano que medie entre el CRAD y el cajón del río.

FUNCIONAMIENTO

Entendiendo que el establecimiento se separa funcionalmente en cuatro partes programáticas distintas el desafío es integrarlos formalmente como una unidad urbana reconocible. Para esto se plantea generar una red de circulaciones sombreadas que integraran los diferentes volúmenes y los flujos propiciando una experiencia del habitar confortable al momento de recorrer el establecimiento, los elementos que garantizan la unión de los programas son:

• Volumen principal, elemento jerárquico de escala pública que identifica al CRAD en el tejido urbano residencial.

• Accesos diferenciados, elemento de control de acceso que divide por género el ingreso a las diferentes áreas.

• Eje integrador, divide la zona de servicio del área de residencia e intervención y permite tener una noción general del complejo, develando sus relaciones cercanas y lejanas. Mediante puertas en las rejas se limitará el acceso a las diferentes zonas

• Pasillos cubiertos, se propone destacar el recorrido del complejo evidenciándolo mediante corredores cubiertos que funcionarán como guía visual y elementos de confort ambiental.

• Patios interiores, espacios configuradores del acceso a las áreas de residencia de hombres y mujeres. Al estar soterrados, sus bordes cumplirán la función de ágoras públicas.

• Patios exteriores, lugares de expansión, integración y contemplación del paisaje de borde río.