Este edificio y su forma ligeramente arqueada, conforman el fin o inicio del avance del eje recreacional/deportivo en el Campus Saucache hacia el Nor Poniente.

La permeabilidad en el recorrido de este edificio de tres niveles de salas de clases fue una condición inicial y se manifiesta en varios sentidos. En el piso inferior es posible atravesarlo para llegar a una plaza trasera, que lo vincula con un edificio existente. En el piso inmediatamente superior, su  formalidad adquiere sentido y potencia al ser parte de un recorrido peatonal que une las dos riberas del lecho seco del río.

El recorrido infecta la estructura. La organización intercalada de sala y pasillo en la vertical, permite tener una diversidad en el caminar por el edificio, a la vez que una ligereza en la lectura general del volumen, pasando del muro  al vacio de cristal y color.

Su especial condición “geográfica” en el conjunto, le permiten a su vez, tener más de una lectura escalar, siendo ancha y monumental hacia el lecho seco y más esbelta colorida y liviana en los costados.